viernes, 26 de septiembre de 2014

Contar con el/la otro/a como un/a verdadero/a otro/a



A propósito de la "mutualidad" que implican las CoA/I, aquí una inspiración un poco menos conceptual y más desde el sentir:

“Compañera 
usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo 
si alguna vez advierte que la miro a los ojos y una veta de amor reconoce en los míos no alerte sus fusiles ni piense qué delirio a pesar de la veta o tal vez porque existe usted puede contar conmigo 
si otras veces me encuentra huraño sin motivo no piense qué flojera igual puede contar conmigo 
pero hagamos un trato yo quisiera contar con usted 
es tan lindo saber que usted existe uno se siente vivo y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos aunque sea hasta cinco no ya para que acuda presurosa en mi auxilio sino para saber a ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo.”




Hagamos un trato - Poema de Mario Benedetti. Disponible en: http://www.poemas-del-alma.com/hagamos-un-trato.htm#ixzz3ELqhUDZB

Objetivos para fortalecer(me-en) AGA como una CoA/I

Quisiera usar el término de Comunidad de Aprendizaje (CoA), más que el de Comunidad de Práctica (CoP), pues encuentro que los principios más estructurados de CoA coinciden de manera más apropiada con las expectativas que tengo de fortalecer la investigación en mi entorno inmediato de aprendizaje. 
Para ser más precisa, usaré un nuevo término CoA/I, el cual hace referencia a una comunidad de aprendizaje (CoA) cuyo interés y práctica central gira en torno a la investigación (I).

El Área de Gestión Ambiental es ese entorno inmediato, y este ejercicio reflexivo y proyectivo lo oriento, entonces, hacia el fortalecimiento del AGA en su práctica investigativa. Con este objetivo general, ubico dos objetivos específicos en este taller:
  • ·      Reflexionar sobre mi escala de valor en torno a una CoA/I.
  • ·      Definir desafíos claves para convertir el AGA en una CoA/I que responda a mis expectativas.


Desarrollando el diagrama de araña sugerido, obtengo la siguiente figura:



Reflexión:
En general, encuentro un balance en todas las prácticas de lo que sería una CoA ideal. Las prácticas más fuertes deberían estar orientadas hacia los proyectos, las relaciones y el contexto. Identifico aquí un efecto lógico entre A. producir conocimiento a través de proyectos, B. producirlo con la cooperación de una red de relaciones (no necesariamente con “expertos) y C. impactar el contexto donde ese conocimiento se produce.
Interesante me resulta, en consecuencia, reconocer que los expertos no son una prioridad en mis prácticas de comunidad y que, por otro lado, las reuniones son necesarias aunque no tan importantes como los proyectos mismos. Esto me habla de la priorización de la acción sobre la base de una coordinación necesaria pero mínima.
En el balance entre lo ideal y lo actual, encuentro que el principal desafío consiste, además de reforzar todas las prácticas, en encontrar un equilibrio en la realización de reuniones. Básicamente el estado actual habla de muchas reuniones y poca investigación, obligando a un cambio en esta práctica para llegar a un estado más ideal de mi CoA/I.   


Tejiendo Redes de Aprendizaje en Línea

jueves, 25 de septiembre de 2014

Las comunidades y la investigación

A continuación presento una breve reflexión sobre dos de las lecturas sugeridas en el nivel 7 de TRAL, textos que he explorado con las gafas (o con el interés) de reflexionar sobre las oportunidades de crecimiento de mi APA en investigación.

En las Comunidades de Prácticas (CoP) caracterizadas por Lave & Wenger (1991), la informalidad parece ser un elemento central. Si bien se menciona la posibilidad de formalizar las prácticas, lo cierto es que la emergencia, como un concepto central de las CoP, parece dar amplia cabida a la flexibilidad y espontaneidad. Sin que ello constituya una en sí mismo desventaja, la plasticidad y el carácter líquido de estas comunidades, como las llamaría el sociólogo Zygmunt Bauman, hacen difícil ver cómo conllevan a productos comunes concretos como los que son necesarios en proyectos de investigación y en otras prácticas de aprendizaje.  

En el documento de Galvis & Leal (2008) se le da mucha más estructura a la comunidad, y por eso puede decirse que es más que un grupo con una base común de intereses. Tal vez la principal característica de estas Comunidades de Aprendizaje (CoA) puede nombrarse como un “mutuamente”. “Mutuamente” se refiere a (i) una aceptación colectiva de reglas de juego, a (ii) una participación INTER-relacional que contribuye al objetivo o interés común, y a (iii) una INTER-acción que consiste en un permanente dar y un constante aprovechamiento de las acciones de los otros. Es allí, en esta mutualidad, donde surge la confianza, y es desde esa confianza que puede transitarse hacia CoAs que desarrollan proyectos de investigación. 

Balance y huellas en retrospectiva

Al hablar de un lenguaje TRAL, lo primero que se me viene a la mente es “redes y ambiente personal de aprendizaje”. Asumo que esta es la mayor impronta semántica y conceptual de TRAL. La importancia que esa huella tiene consiste, desde mi punto de vista, en su potencial transformador de mis prácticas de conocimiento. Ejemplos muy sencillos ilustran la manera en que la perspectiva TRAL ha influenciado mi pensar en redes y ambientes de aprendizaje.

Actualmente nos encontramos desarrollando colectivamente el Plan de Desarrollo del Área de Gestión Ambiental, que es la unidad académica de UniValle a la cual me encuentro vinculada. El el diseño de la metodología para la construcción de dicho Plan, era libertad de cada quien pensar en los elementos clave a tener en cuenta. En mi caso, yo debía organizar la dinámica colectiva para construir el Plan de Desarrollo correspondiente al componente de investigación y fue mi decisión basar la dinámica e información resultante en las redes de investigación pasadas, presentes y futuras de cada docente. Con este mapa multi-red, busqué potenciales articuladores entre contactos, dinámicas de relación y temas de investigación. Este es un claro ejemplo de cómo TRAL, su lenguaje y conceptualización, ha marcado y transformado mi forma de ver la construcción del conocimiento.


Reflexionando sobre esta experiencia concreta, puedo decir que el diseño de TRAL me ha permitido interiorizar una forma novedosa de reflexionar y construir conocimiento. A esta interiorización de los conceptos de TRAL le había llamado anteriormente enganche, y creo que este tipo de “enganches” puedo verlos en otros TRALEROS que afirman seguir interesados en preguntas que los talleres formularon, así como en otros compañeros/as de UniValle que también han cursado el camino TRAL.